abril 12, 2024
La Facultad de Educación, Turismo, Artes y Humanidades de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí (Uleam), conmemoró el Día del Maestro Ecuatoriano y rindió un sentido homenaje a aquellos docentes que se acogen a la jubilación, reconociendo su invaluable contribución al desarrollo educativo de nuestra sociedad.
La Decana, Beatriz Moreira, en sus palabras de bienvenida, resaltó la importancia de la labor docente y su impacto en la verdadera riqueza de una nación. Expresó que la educación gratuita y de calidad debe ser una prioridad, destacando el papel fundamental de los educadores, quienes no solo transmiten conocimientos, sino que también inspiran y transforman vidas.
El evento contó con la entrega de diversos reconocimientos, entre ellos: a los maestros que alcanzaron el mayor puntaje en la evaluación al desempeño docente, a los estudiantes con los mejores promedios en el periodo lectivo 2023-1 y 2023-2. Reconocimiento a los empleados y empleadas que alcanzaron el más alto promedio en el desempeño administrativo 2023.
Siendo el momento más emotivo el reconocimiento a los docentes que se acogen a la jubilación, ellos son; Dra. Digna Galú Mera Quimis, Dra. Rossy Alarcón Chávez, Lic. Ana Cecilia Mera Zambrano, Dr. Victoriano Moreira Mendoza y Lic. Rómulo Silvino López
La Dra. Jessenia Sacoto Loor, en su emotivo discurso, exaltó la noble labor de los maestros que se jubilan, reconociendo su invaluable legado y su capacidad para adaptarse a los desafíos de la enseñanza en la era moderna.
La Dra. Digna Mera Quimís, con lágrimas que danzan entre emociones encontradas de alegría, tristeza y la plenitud de haber cumplido con su deber, expresó su sincero agradecimiento en nombre de todas sus colegas por el reconocimiento recibido. Con la voz entrecortada por la emoción, revivió el recuerdo de la primera vez que se enfrentó a un atril, cuando pronunció su discurso de agradecimiento al graduarse como licenciada en educación. Hoy, ese mismo atril es testigo de sus palabras en nombre de quienes se acogen a la jubilación.
Con manos temblorosas por los nervios, pero también por la intensidad del sentimiento, ofreció un discurso desde lo más profundo de su corazón. Agradeció una vez más a la Uleam por haberla formado, acogido y permitido ser parte de su distinguida planta docente. Para ella, esta universidad se convirtió en un símbolo de progreso y conocimiento, una bandera que ondea en lo más alto de su trayectoria profesional y personal.
Entre aplausos y muestras de afecto de sus compañeros y estudiantes, compartió su convicción de que este momento marca el inicio de un merecido «gran recreo», pero con la responsabilidad y el impulso de nuevas metas por delante. Se despide de la universidad, pero no del compromiso con su pasión y su vocación. Porque la jubilación no la exime de seguir trabajando por lo que ama y lo que cree. Siempre llevará consigo el orgullo de decir “Soy Uleam”.
Para finalizar este acto, el Vicerrector Académico, Dr. Pedro Quijije Anchundia, expresó su gratitud en nombre de la universidad, destacando el compromiso y la dedicación de todos los maestros y maestras, y los instó a seguir brillando como estrellas en el firmamento educativo.