octubre 7, 2020
Para el nuevo y reciente posesionado director de Investigación e Innovación Social y Tecnológica (DIST), Ingeniero Marcos Ponce Jara, la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí busca nuevos retos y perspectivas para contribuir al fortalecimiento institucional desde el punto de vista histórico, en la investigación, y en todos sus aspectos.
Sostuvo que la docencia, sin investigación como eje transversal para la creación de conocimientos y mejora de la sociedad, sentó sus bases durante los años 70. Una de las principales barreras siempre ha sido la falta de financiamiento y una concepción errada de que la investigación puede caminar sin recursos.
Por eso, dijo que a partir de la década de los años 80 y 90 se dieron ciertos avances tímidos con la creación del Consejo Nacional de Universidades y Escuelas Politécnicas (CONUEP), donde se estableció un porcentaje del 1% en el Presupuesto General del Estado, dedicado a la investigación para las universidades ecuatorianas. Posteriormente, en el año 2000, se crea el Consejo Nacional de Educación Superior (CONESUP) en la Ley de Educación Superior, donde se mantiene el 1% de presupuesto para la investigación.
Recordó que lamentablemente esta asignación nunca fue estable y en muchos casos difícil de cumplir. Estos fueron los primeros pasos orientados a impulsar la investigación en el país que, si bien dieron ciertos resultados, se mantuvo un divorcio entre docencia como eje principal y la investigación como actividad secundaria, ocasional y casi sin financiamiento.
Manifestó que es importante una nueva visión de universidad, misma que se empezó a forjar en el 2008 con aciertos y errores, y se atribuyó un nuevo énfasis a la investigación dentro de las universidades ecuatorianas. Para esto, en base al artículo 350 de la Constitución de la República del Ecuador a la promulgación de la Ley Orgánica de Educación Superior del Ecuador (2010), la creación de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (SENESCYT) y se lanza el programa “Prometeo” como incentivo para que los docentes obtengan títulos de maestría y doctorado; el estímulo para que los profesores tengan una trayectoria científica validada por los proyectos de investigación en los que participan y sus publicaciones, entre otros.
Expresó que como director de este departamento llega en un punto de madurez, donde la estructura creada obedece a una organización piramidal en función de las líneas de investigación institucionales; así como a los programas, grupos, y proyectos de cada facultad. Recordó que actualmente cuenta con un Sistema Digital de Gestión de investigación (SGI), a partir de cual se puede realizar un seguimiento más dinámico de cada uno de los proyectos de estudio y de los profesores investigadores registrados en el sistema de gestión de la ciencia de la ULEAM. Dijo que, como profesor, no puede concebir la docencia sin indagación y cree que los esfuerzos hechos en estos últimos años han sido direccionados hacia una universidad más inclusiva, donde la función sustantiva de investigación ha tomado mayor relevancia; por eso asume este nuevo reto con optimismo y con la convicción de que camina con paso firme hacia la excelencia académica