junio 24, 2021
La Extensión de la Uleam en El Carmen, cuenta con una granja experimental que sirve para impartir clases presenciales de la carrera de Ingeniería Agropecuaria, pero también en ella se ejecutan diversos proyectos que permiten poner en práctica los conocimientos adquiridos por los estudiantes complementando su enseñanza aprendizaje.
El Ing. Miguel Ángel Macay Anchundia, docente de la extensión, expresó que, debido a la pandemia, dichas actividades prácticas que se basaban en 3 o 4 proyectos, se vieron en riesgo de perderse, sin embargo, gracias al apoyo de las autoridades universitarias, a las propuestas de varios docentes y al pedido de muchos estudiantes, se plantearon cerca de 14 diferentes proyectos que sirven como espacio de aprendizaje de los estudiantes, siendo Agropecuaria una carrera eminentemente de campo, lo más acertado era tener producciones agrícolas como pecuarias, donde los estudiantes puedan desarrollar su criterio profesional y demostrar con hechos lo que venían aprendiendo en el aula de clases.
Se reestructuraron también los laboratorios de veterinaria, agronomía y agroindustrias, con ciertas necesidades, pero con los elementos y equipos básicos, parte de ellos gestionados por la misma matriz, para que el estudiante pueda aprender y practicar, que se complementan con los llamados “laboratorios vivos”, que son esas producciones de plantas y animales de ciclo corto o perenne, especies mayores o menores, espacios de aprendizaje donde se aprende haciendo.
Cuenta con un total de 15 proyectos educativos, investigativos y autosustentables agropecuarios que se resumen en: Proyecto de especies menores que comprende piscicultura, avicultura, codornices, cerdos y cabras; Proyecto Bovino; Proyectos en el área agrícola, plátano, cacao, maíz, papaya, maracuyá, guanábana; Proyecto de abono orgánico; Proyecto de hortalizas; Proyecto forestal; Proyecto Apícola; y Proyecto de laboratorios, agroindustrial, pecuario y agrícola; implementados y manejados por y para los estudiantes y dirigidos por docentes de la extensión.
“A futuro, la intención es ampliar cada proyecto, implementarlos e integrarlos entre sí, con varias cátedras y mejor aún con otras carreras, donde se pueda usar el estiércol de los animales como abono, los restos de cultivos como alimento animal, que se puedan integrar cátedras como nutrición, fisiología, bioquímica, producción animal y vegetal e incluso otras carreras como Contabilidad e incluso sistemas en un solo proyecto y estamos seguros que lo vamos a lograr”, mencionó el docente Ing. Miguel Ángel Macay Anchundia.
Con estos nuevos proyectos, la academia está avanzando, en su objetivo de enseñar con prácticas in situ, y no a través de una pantalla, desarrollando así sus destrezas con proyectos reales, en situaciones reales que van a servirle durante su trayectoria profesional.