noviembre 21, 2012
Medardo Mora Solórzano
Noviembre 13/2012
Hoy cumplimos 27 años. Los recordamos y celebramos con la íntima satisfacción que solo es posible sentirla cuando se obra y procede decentemente, con transparencia, con apego a ideales, cuando se es consecuente con lo que es nuestra razón de ser, con lo que significan nuestros fines y funciones, de saber que nacimos sin otro patrimonio que no sea el procurar escribir algunas páginas en blanco de los más elevados anhelos espirituales, de sueños que nos alentaban y alientan a luchar en una sociedad que la sabemos contaminada de corrupción, de mentiras, de convencionalismos, de ambiciones personales, por eso hemos conocido de limitaciones, de incomprensiones, de apreciaciones subjetivas carentes del debido sustento lógico, pero le hemos dicho a la juventud y hoy lo repetimos, que cuando hay firmeza de principios es posible enfrentar la codicia y mala fe humana, al mal no se lo vence con el mismo mal, sino con la práctica del bien y las virtudes humanas, en esa posición no se debe claudicar, ni se puede ser débil, aceptar los hechos consumados injustos e incorrectos es abdicar de enfrentar el porvenir.
Como Universidad tenemos el sano orgullo de haber crecido al amparo de la defensa de lo ético, de lo honesto, de la lucha sin renunciamientos ni concesiones por la justicia, por la libertad, por la igualdad, por la fraternidad, que inspiraron la acción patriótica de nuestro incomparable patrono, el General Eloy Alfaro, símbolo insigne de esta tierra montubia y generosa que es Manabí. Esa ha sido y es la filosofía institucional, por eso la ocasión es propicia para que reafirmemos nuestro criterio que en la vida no hay que olvidar que si no tenemos claro lo que hemos sido, no sabremos lo que somos ni hacia donde vamos, por ello es saludable y ocasión propicia el recordar para no ser ingratos con la memoria histórica, que este proyecto universitario mantense y manabita nació sin tener ningún bien material, ningún centavo en caja, hubo como existe hoy día en la gran mayoría de nuestra comunidad universitaria, un definido sentido de pertenencia a la institución, nada que privilegie intereses o visiones personales o de grupo, nunca se anidó en nuestra gestión el afán vanidoso y superficial de ostentar una obra material, hemos sido y eso somos, un espacio abierto donde el pensamiento puede ser libremente expresado, donde las ideas sazonadas con el aval de la razón, donde la crítica objetiva y fundamentada, contribuyen a producir un conocimiento que buscamos sea cultivado en el diálogo permanente entre docentes y estudiantes, buscamos por esa vía construir desarrollo humano, hemos batallado y seguimos batallando porque el apego a la verdad nos inspire, jamás nos atemorizó la manipulación grotesca de la información, sabemos muy bien que la farsa siempre será sepultada por la realidad de los hechos, sabemos perfectamente que investigar la verdad es duro, mucho más duro decirla, genera resentimientos en quienes no quieren o no les interesa oírla, esa actitud que no ha conocido de sesgos y desviaciones ha sido y es la principal motivación de nuestra gestión, invariablemente alimentada por el sano y sobre todo sincero deseo de ser útiles a lo que siempre constituyó la esperanza del hoy y del mañana, que es la juventud, a la que queremos orientar para que pueda conducirse con un mejor conocimiento del escenario social, las dificultades y oportunidades que le va presentando la vida, es axiológico, el conocimiento nos hace o debe hacernos más responsables.
Panorámica de la sesión por los 27 años de la Uleam.
Porque Manta, Manabí y el país tienen en esta Universidad una entidad que practica el laicismo como vertiente educativa que facilita y mejora un aprendizaje liberador, siempre entendimos que el pluralismo es inherente a la actividad académica, aquello explica porqué no florecieron en nuestros claustros las proclamas sectarias o dogmáticas, los sofismas, la demagogia engañosa, la imposición forzada de criterios, eso hizo que nunca deje de palpitar en lo más hondo de nuestros sentimientos y en lo más alto de nuestros pensamientos, privilegiar las aspiraciones de la comunidad universitaria, de la colectividad regional, nunca quisimos agotar nuestras acciones en la formación profesional o técnica de nuestros alumnos y alumnas, nos ha estimulado y estimula la formación de mejores ciudadanos y ciudadanas, que se transformen en esos pilares o cimientos sobre los que se edifique una mejor patria, creemos y estamos convencidos que no nos hemos defraudado nosotros mismos, que le hemos respondido con pertinencia y afecto a los jóvenes de nuestra provincia, de nuestra patria, hoy comparecemos con la frente y manos limpias, con el corazón erguido, a decirles que hemos actuado y obrado con dignidad, que es la única manera de vivir alegremente, conscientes que con dignidad es difícil vivir y eso es cierto, pero también creemos que sin dignidad no se puede ni debe vivir, eso solamente causa profundo daño y perjuicio a la colectividad, nunca olvidemos que la cizaña destroza lo bueno y constructivo.
Al fondo la mesa directiva con autoridades e invitados especiales.
En esa línea de apego a principios, somos definitivamente una Universidad genuinamente democrática que ha buscado favorecer el deseo de superación de los jóvenes sin distingo ni limitaciones, hemos promovido y respetado la libre expresión y circulación de la palabra, de criterios u opiniones, creemos que una Universidad debe ser sede del intelecto, un foro abierto a la exposición de ideas, de doctrinas, de conceptos, de tesis, expresadas con el rigor que nos exige un conocimiento racional, las ideas deben estar provistas a nivel universitario con el ingrediente que nos proporcionan la ciencia y la tecnología, hemos sido y somos ajenos a todo tipo de manifestaciones fundamentalistas, prejuiciadas, cuánto placer se anida en nuestro espíritu y mente, cuando después de vivir 27 años, los conceptos educativos con los que nacimos, la calidad como tesis de mejoramiento continuo y el aprendizaje del alumno como centro del proceso enseñanza-aprendizaje, hoy estén recogidos en la actual Constitución Política del Estado, como los ejes fundamentales de una educación que apueste a formar una personalidad vigorosa y segura en el educando.
En esa dicotomía que tiene la vida de apariencias y realidades, nos hemos definido sin ambages como hombres lealmente universitarios, por eso nunca dejaron de estar presentes en nuestra gestión institucional aquellas Reformas Universitarias que tanto aportaron al fortalecimiento de los entes de educación superior y al desarrollo de las sociedades humanas, la primera fruto de la rebelión de Córdova-Argentina de 1918, que defendió con entereza la autonomía universitaria, que buscó romper con el tradicionalismo de un docente que creía que sus lecciones eran las que debían ser repetidas y memorizadas por los estudiantes, aquella rebelión reclamaba una Universidad que investigue, que se equipe con buenos laboratorios, que consagre el cogobierno, para que los estudiantes sean partícipes y fiscales del proceso enseñanza-aprendizaje, esas tesis insurgentes nunca dejaron de tener cabal aplicación en nuestro accionar institucional, la segunda Reforma que nace en las calles de París en 1968, destapó la esclerosis de una Universidad al servicio de las élites del poder político y económico, proclamó el principio de la igualdad de oportunidades, hemos sido y somos una Universidad donde jamás tuvo cabida el discrimen, gracias a esa Reforma universitaria que defendió la igualdad, hoy para graficar, a manera de ejemplo la contribución entregada al destino de la humanidad, la mayoría de estudiantes son mujeres, hoy están conscientes que ya no tienen ninguna razón para limitar su actividad a ser dependientes del hombre, a ser una buena ama de casa dedicada a la crianza de sus hijos, hoy la mujer busca superarse, ser ella misma, ser libre de ataduras arcaicas. Nunca olvidemos que desde la Universidad debe salir la visión de la ruta a recorrer por un país, ese es el legado de las reformas universitarias que hoy he querido recordar y resaltar.
Como institución somos eminentemente humanistas, se ha privilegiado invariablemente los anhelos de la comunidad universitaria como colectivo institucional, las aspiraciones de todos y cada uno de sus estamentos de docentes, estudiantes y funcionarios, por eso nos hemos consolidado como una organización donde todos podemos sentirnos actores y partícipes del desarrollo y logros de nuestra Universidad, aquello explica que hoy sostengamos sin temor a equívocos que la principal fortaleza que poseemos es el afecto, el sentido de empoderamiento, el esmero con el que nuestro personal, labora y colabora en la realización de nuestras actividades cotidianas, somos un equipo de trabajo, que a través de las distintas instancias directivas, de las Unidades Académicas, de los Departamentos, de Institutos, tienen la suficiente facultad para generar la propuesta de lo que debemos hacer, un ambiente donde cada uno tiene su atribución y concomitantemente su responsabilidad, no somos partidarios del ejercicio vertical de la autoridad, por eso favorecemos un amplio ejercicio del cogobierno, por todo aquello es que estamos conscientes que nunca habitó en nuestro interior, ni en nuestra mente, ni en nuestro ánimo, la soledad del poder, ni mucho menos la soledad del egoísmo, de la envidia, de la mezquindad, todo por y para los demás como nos enseñó nuestro ejemplar patrono y guía, por eso tampoco tengo dudas que hemos servido a nuestra juventud, a nuestra provincia y a nuestro país, con una vocación de servicio que no ha reconocido fronteras, esa actitud es la que nos ha llevado a ser la Universidad que más creció en el país, cuantitativamente y cualitativamente en los últimos 27 años, somos un complejo educativo, en el que incluyendo estudiantes de educación inicial, básica, media, pregrado y posgrado, se aproxima a los 30.000 alumnos y a los 2.000 servidores entre personal docente y administrativo, que diariamente renuevan su vocación de obrar con la mayor calidez y lealtad, con orden, con respeto, somos una organización sólida, estimulada constantemente por lo único que nos acompaña y que se convierte en la más elevada virtud de toda acción humana: el desinterés, por ese enraizado sentido comunitario es que no ha tenido cabida en esta Universidad alfarista, aquella extraordinaria frase de Jhon F Kennedy: “el éxito tiene muchos padres, el fracaso es huérfano de padre y madre”, aquí todos somos actores militantes de nuestro quehacer y destino como institución, si alguien o unos pocos no lo entendieron así, no han logrado comprender la diáfana y consistente ruta que hemos transitado y escogido.
Hemos adoptado como modelo de gestión en el marco de la ley vigente “la formación profesional con educación continua”, aquello explica el porqué apoyamos ilimitada e inmutablemente la capacitación y especialización de nuestro personal docente, hoy contamos con más de un 70% de docentes con el grado académico de posgrado, si la vida es un permanente aprendizaje como nos lo enseñó Sócrates, solo el estudio, la investigación y la lectura nos acercan al conocimiento, porque hemos sido claros en nuestro modelo de gestión que no conoce de imposiciones pero si de la persuasión como mecanismo para disciplinar objetivos, es que estamos seguros y confiados que cumplimos con los requisitos para responder a cualquier proceso de evaluación o acreditación, la Universidad cuenta con una capacitada infraestructura humana, con un equipamiento adecuado y una amplia infraestructura física, acompañada de una filosofía que no conoce de sinuosidades, aquello nos da el soporte estratégico necesario para el logro de propósitos y metas que siempre están presentes en la tarea que emprendemos.
Medardo Mora, rector de la Uleam.
Nuestra comunidad ha estado preocupada y se ha preparado en el presente año, para enfrentar una evaluación externa, como Universidad no hemos escatimado esfuerzos para apoyar todo lo que se nos ha solicitado para responder a estos procesos que por disposición de ley debemos cumplir, creemos en una evaluación que busque mejorar procedimientos y corregir debilidades, en materia educativa las medidas represivas no tienen cabida, de nuestra parte sabemos por encuestas realizadas por nuestro Departamento de Investigaciones que la gran mayoría de nuestros egresados se desenvuelven eficientemente en sus tareas profesionales, en sus ocupaciones laborales, ese es nuestro producto social y sabemos que es mayoritariamente de buena calidad, en todo caso estamos conscientes que en materia educativa no hay prisas ni pausas, hay que mejorar todos los días, creemos con Charles Darwin que los que triunfan son los que mejor se adaptan a los cambios y eso es lo que hemos hecho, siempre hemos adecuado nuestros planes y programas a las recurrentes mutaciones de los nuevos desafíos de una humanidad de acelerados cambios y nuevos paradigmas, de innovaciones tecnológicas, pero no somos permeables a dejarnos seducir por lo novedoso, el problema no es ser dependientes de paquetes o programas tecnológicos, ni tampoco aceptar sin beneficio de inventario el uso de novedosas teorías pedagógicas, lo único que nos preocupa y eso es lo realmente innovador, es como ir logrando facilitar el aprendizaje de nuestros alumnos y alumnas, no para convertir en sabio a nadie, sino para lograr que ignoren menos, sabemos muy bien que en la actividad humana no existe la perfección pero si es posible aprender a cometer menos errores, a equivocarnos menos, estos son los verdaderos desafíos a superar, estamos firmemente convencidos que llegar a saber es bueno, pero saber hacerlo, eso, es lo que hay que aprenderlo bien, no somos partidarios de indigestarnos de teorías, teoría y práctica deben ser los inseparables componentes de toda acción de beneficio social, hay que analizar las cosas contextualizadamente, hay que observar el bosque y no si existe leña para atizar el fuego, no creemos en visiones parciales de los problemas, si solo tenemos un martillo todo nos parecerá un clavo, no entender aquello es reducirnos a hablar o escribir verdades inútiles que no sirven ni para hacer una mala sopa de letras, en el tejido social todo interactúa y está interrelacionado.
Pero en este aniversario debo reiterarlo, más allá de una episódica o constante evaluación legal, tenemos metas ulteriores definidas, Manta es un centro pesquero de primer orden, una potencialidad turística por sus atractivos naturales y urbanísticos, una ciudad-puerto, queremos ser -y ese es nuestro reto y compromiso- una ciudad universitaria de primer nivel, a ese superior objetivo los invito hoy como los he invitado siempre.
Quienes me conocen saben que he sido y soy poco amigo de hacer un recuento de la obra y labor que hemos realizado y realizamos, tampoco soy partidario del endo y exo market, todos los días constituyen para mi un nuevo amanecer y renovar el deber de asumir nuevos compromisos, pero no puedo por elemental consecuencia, dejar de mencionar el esfuerzo y dedicación de nuestro Vicerrector Académico, Lic. Leonardo Moreira, por impulsar la capacitación de docentes a nivel de PhD, de alentar la investigación formativa de nuestra planta profesoral, de procurar actualizar y sistematizar una programación y diseño o rediseño curricular con la respectiva elaboración de sílabos para fortalecer y homogenizar nuestra actividad académica. Nuestro Centro de Posgrado, manteniendo el mayor rigor de lo que significa el cuarto nivel de estudios, avanza actualmente en la formación de maestros en gestión ambiental y en periodismo virtual, su inventario de cursos realizados es del más elevado nivel posible y diverso, su programación ha sido y es compatible con la realidad regional, lo afirmo en voz alta, esta Universidad ha realizado no muchos pero sí buenos cursos de posgrado, eso ya es bastante en un país donde se comercializó y todavía se promueven sin escrúpulo alguno, la oferta de títulos y grados académicos a nivel de posgrados. Con mucho esfuerzo se ha logrado suscribir un Convenio con la Universidad Autónoma de México para formar doctores PhD en Pedagogía, lamentablemente el Convenio debidamente firmado luego de largas conversaciones y acuerdos con la UNAM, no cuenta todavía con la aprobación del Consejo de Educación Superior, no nos hemos estacionado, están listos los proyectos y en trámite las Maestrías en Telecomunicaciones, en Ingeniería Eléctrica y en Construcciones, en Derecho Constitucional, en Educación Especial y en Educación Parvularia. Gracias Dr. Jaime Rodríguez, usted es un maestro con letras mayúsculas en el campo educativo.
Nuestra Editorial “Mar Abierto” dirigida por un escritor de oficio y de ideales firmes, el Lic. Ubaldo Gil, ha seguido con su ambicioso plan de producir conocimiento a través de la edición y publicación de libros debidamente seleccionados, que han sido favorablemente comentados por críticos autorizados del intelecto nacional e internacional, el Departamento de Investigaciones impulsa proyectos de investigación generativa vinculados a los subsistemas ecológicos y económicos que contribuyan posteriormente al desarrollo socio-económico de la colectividad, a la defensa de las especies y a la protección ambiental, en el área cultural sufrimos este año la pérdida de nuestro inolvidable Director y amigo, el ilustre manabita Horacio Hidrovo Peñaherrera, el no sembró en el viento sembró en terreno fértil y almas nobles, por ello nuestra labor sigue incrementándose, la danza, la música, el teatro, la narración oral, la obra literaria, la pintura y todo lo que es manifestación artística, ha seguido consolidándose, nuestra Secretaría General es ejemplo de orden y responsabilidad, por eso contamos con una clara y nítida información validada en el Sistema Nacional de Información de la Educación Superior del Ecuador, las limitaciones presupuestarias no han impedido un solvente y equilibrado manejo de recursos monetarios por nuestro Departamento Financiero, por eso nuestros Planes Operativos Anuales han sido cumplidos en un 100%, siempre hicimos más de lo programado y previsto porque somos austeros y cuidadosos en el uso de nuestros recursos económicos, lo cual lo hemos probado con nuestra rendición social de cuentas a los organismos pertinentes del Estado. Hemos ido avanzando y puliendo mecanismos y regulaciones para tener una buena administración del talento humano que incluye al personal docente, administrativo o de servicios, cada Unidad Académica busca como ir superando sus programas de enseñanza-aprendizaje, su labor puesta en evidencia a través de casas abiertas, gestiones y eventos propios de su tarea, engrandecen a la Universidad, en fin seguimos trabajando con la misma voluntad y deseo que nos ha inspirado y caracterizado desde nuestro nacimiento como centro de educación superior.
No quedan dudas, nuestra labor es intensa y multiplicada, todo ello tiene un resultado, la Universidad afianza un posicionamiento institucional cada vez más vigoroso, cada vez más cercano a lo académico, queremos vehementemente con ese anhelo que late con intensidad en la hondura de nuestra alma, que Manta brille como ciudad universitaria, recogiendo la frase del poeta vanguardista Hugo Mayo, sea la que “adiamante su futuro”. Hoy celebro, destaco y aplaudo el alto galardón logrado por nuestra Decana de la Facultad de Trabajo Social, Lic. Olga Vélez de Mendoza, recibido de la Universidad de Miami, por su trabajo efectuado sin intermitencias en la prevención del consumo de drogas. Todo lo que hacemos, lo efectuamos buscando una concienciación y sensibilización de una colectividad que conozca a plenitud sus derechos y deberes, hacia ese propósito dirigimos nuestros esfuerzos, el tiempo como Juez implacable de hechos y acontecimientos, nos dirá si hemos abusado de nuestros afanes e ilusiones, pero me anticipo en sostener, no es iluso afirmar que tenemos sueños en nuestra vida, pero sobre todo algo mas estimulador, haber vivido nuestros sueños
Hemos deseado vestir a esta sesión aniversaria con el traje de la distinción, hoy queremos rendir el homenaje que se merece Miguel Donoso Pareja, sin duda uno de los más proficuos escritores de nuestro país, un personaje con la suficiente lucidez mental para dejar en claro que la buena calidad del escritor no conoce discriminaciones, sus talleres literarios constituyen un evidente testimonio que no le interesa la forma de ser del autor, ni si es recatado o promiscuo, lo que importa es la calidad del texto, en eso siempre fue severo, por eso de sus talleres salía cada quien con su pensamiento, con la expresión de sus propios contenidos, lo que le interesaba era que mostrara un instrumental expresivo necesario para exponer con una adecuada redacción y claro pensamiento sus ideas.
Me atrevo a decir pidiéndole permiso a él, que Miguel Donoso Pareja se ha formado en la Escuela de la vida, aprendió a trabajar desde muy pequeño, eso lo ayudó mucho en su formación, criado junto al mar, aprendió a concebirlo como una savia vital, su apego a la lectura de libros de aventura en sus primeros años de vida, le enseñaron a ser menos solitario, escogió un buen compañero del que nunca se ha separado, sabe muy bien que el humor es un ingrediente que ayuda a tener una vida feliz, por eso tiene una estructura humana que no lo deja tomarse demasiado en serio, por eso parece decirnos que por sus libros lo conoceréis, ha enseñado a quienes han entendido sus mensajes que la mentira es un riesgo humano permanente, no tanto para el que la dice sino para el que la oye, por eso no se aparta del tema moral, lo filosófico siempre esta presente en la superficie de su exquisita narrativa.
Hombre de mente universal, su vida lo llevó a vivir en México, Cuba, España, en general en Europa, por ello le es fácil saber quien es quien y valorar lo que vale y lo que no vale, por eso domina la fábula, la novela, el cuento, pero lo experimental no lo deja nunca de lado, a ese ecuatoriano de tan elevadas virtudes, es que esta Universidad alfarista, que le debe gratitud por haber dirigido un taller literario que formó un buen grupo de jóvenes escritores manabitas, a este señor que no quiso ejercer en su bien vivida existencia la profesión de abogado que obtuvo en la Universidad de Guayaquil, es a quien se le confiere esta noche la altísima investidura de Doctor Honoris Causa, para decirle gracias por lo que hizo por esta Universidad, para decirle que es un Maestro, que vive felizmente en su Guayaquil, que él sostiene recibe a todo el mundo y a todo el mundo lo transforma en guayaquileño. Hoy voy a tener en breves momentos el privilegio de ponerle la borla que lo consagra como Doctor Honoris Causa de esta casa de estudios superiores, que aspira a que él también la cuente como su casa, porque conocemos muy bien de su afecto por la juventud, que él afirma le mantiene la curiosidad, la vitalidad, para decirnos con la sencillez de su grandeza, que la juventud cree que les doy mucho, cuando en realidad los jóvenes me dan mucho más de lo que yo les doy, hermosa y profunda lección que la comparto a plenitud y merece ser escrita en el portón de nuestra alma mater, así es el alma sencilla y grande de este personaje que enorgullece al Ecuador de Alfaro, de Espejo, de Montalvo, de Rocafuerte, de Leopoldo Benítez Vinueza, de Benjamín Carrión, de Ángel Felicísimo Rojas, de Alfredo Pérez Guerrero, de Carlos Cueva Tamariz, de Rubén Orellana, del Padre Hernán Malo, que a manera de ejemplo son unos cuantos nombres ilustres, que merecen ser citados por lo que fueron y nos enseñaron.
Voy a finalizar por donde debemos comenzar cuando decimos o hacemos algo, ser gratos con quienes con su aprecio y apoyo nos han ayudado, soy un convencido que la amistad supera las circunstancias, por eso les digo muchas gracias señores miembros de Consejo Universitario, muchas gracias docentes, funcionarios y trabajadores que colaboran con su talento y esfuerzo a que hayamos conseguido lo que hemos logrado, hoy quiero expresar mi agradecimiento muy especial a la Lic. Verónica Rodríguez, Gerente del Banco del Estado Regional Manabí, que obrando como debe obrar un buen funcionario público, ha puesto toda su preocupación y dedicación para que mejoremos ostensiblemente nuestros talleres y laboratorios de práctica, muchas gracias Verónica a quien le pido transmitir también mi agradecimiento a la Gerente General del Banco, Lic. Soledad Barrera.
Sin la colaboración desprendida que hemos recibido, lejos de disfrutar lo que hemos alcanzado, estuviéramos estancados confrontando criterios, entretenidos en conflictos estériles, agobiados por criticas ácidas, por eso he sostenido y sostengo que la generosidad es la que permite alcanzar los más acariciados y elevados logros sociales, sin aquella cualidad humana nada fuese factible, ahí reside la posibilidad de ser socialmente útiles y solidarios para aportar efectivamente al bien común, para decirlo en el lenguaje que brota de la sensibilidad y tranquilidad armoniosa de quienes encuentran un deleite en la música, cito a Ludwig van Beethoven, que afirmaba “El único símbolo de superioridad que conozco es la bondad”.
Muchas Gracias